CÓMO INVESTIGAR LA HISTORIA

“No hay nada peor que una historia en la que el reportero escribe todo lo que sabe” Ryzard Kapuscinki

Recomendaciones a la hora de entrevistar:

Reportear con los cinco sentidos: “Educar el ojo y la mirada” Tom Wolfe

Las historias no deben estar cargadas de citas, ideas, expertos y conclusiones, también deben tener escenas que sustenten las ideas.

Descubrir los detalles: Los detalles en una historia son importantes porque justifican el hecho sin aburrir al lector y se deben evitar las trivialidades para no abrumarlo.

Buscar las escenas: En el proceso de reportería, el periodista debe ser cauteloso para buscar qué escenas podría incluir en su artículo. Para esto, es útil pedirle al entrevistado que de un ejemplo de lo que está hablando.

Investigar las cifras: Las cifras son importantes porque delimitan los problemas y dan una referencia entendible por todos los lectores. Además, sirven para probar la veracidad de lo que dice la fuente.

Entrevistar sin preguntar: Hay una gran cantidad de información que se obtiene con la observación directa.

Hacer preguntas para ganar tiempo: Durante la reportería se aconseja hacer preguntas triviales que den el tiempo suficiente al periodista para apuntar cómo está vestido el personaje, qué tics tiene al hablar, cómo reacciona ante cada pregunta, etc.

Buscar la acción psicológica: Es imposible saber qué piensa otras personas, pero ese es el gran reto del periodista, debe explorar emociones y pensamientos para construir verdaderas historias. Efecto camaleón: meterse en la mente del personaje para vivir el mundo a través de su sistema nervioso.

Registrar los diálogos: Escribir textualmente lo que las personas dicen enriquece el artículo

Nunca asumir que se sabe: Preguntar cosas aparentemente insignificantes puede llegar a sorprender al periodista.

Convertir las respuestas editoriales en informativas: Los entrevistados pueden responder a algunas preguntas con adjetivos, en ese momento el periodista debe preguntarle más sobre ello a tal punto que de esa simple pregunta para una escena del artículo.

Reportear en contra de los prejuicios: Un periodista siempre va a tener una posición frente a un tema, pero primero debe enfocar su trabajo a probar con hechos que su intuición inicial puede estar errada.

Buscar respuestas del afectado: Si se escribe un artículo negativo sobre alguien se le debe hacer saber para ver si el implicado ofrece su versión de los hechos y así hacer una historia más justa.

Preguntar, preguntar y preguntar: Para empezar es bueno hacer algunas preguntas fáciles como el nombre y el oficio antes de sacar la libreta. Hay cinco cosas que no se deben hacer:

1. Inducir preguntas poniéndole al entrevistado declaraciones en la boca

2. Formular más de una pregunta a la vez

3. Convertir las preguntas en discursos

4. Emitir juicios de valor sobre las respuestas del entrevistado

5. Evitar hacer preguntas que solo admiten un sí o un no.

Verificar toda la información: Hay que pedir prubas de todo lo que la gente afirma: que demuestre con anécdotas, documentos que confirmen esas aseveraciones.

Sospechar de otros medios, sobre todo de internet: Es importante que los periodistas verifiquen los datos divulgados en la web y atribuir la fuente si la han de citar.

Tratar bien a las fuentes: No hay nada en el oficio del periodista que pese tanto como el número de personas que están dispuestas a hablar con él, por eso debe tener credibilidad frente a sus entrevistados. Debe estar en constante contacto con sus fuentes para que ellos no se sientan utilizados, es decir que fueron una fuente de información y ya.

Ampliar el directorio de fuentes: Es importante que al finalizar la entrevista, el periodista le pregunta al entrevistado si conoce otras personas que puedan ayudarle con su investigación.

Saber cuándo terminar la reportería: Se finaliza la reportería cuando se comienzan a repetir las respuestas y cada entrevista no aporta un valor a lo que ya se tiene.

Usar o no usar la grabadora: Dependiendo de la habilidad del periodista para tomar apuntes, es recomendable usarla cuando los testimonios son reveladores, de los cuales el entrevistado puede arrepentirse después de verlo publicado.